Hombres Libres

Víctimas del progreso, víctimas de la religión. Intentan deshacer las cadenas y el peso de la muerte tras sus espaldas, el precio de la liberación de un pueblo, el ejecutor apostado sobre su fusil, gente mutilada por los barrancos. Gritos de incomprensión, “es por vuestro bien perros indígenas” se escucha todavía en el eco de algún cañón, los arboles teñidos de sangre, sangre espesa y violada por la fe y el progreso, un progreso destructor. Quemados por el aire que respiran, mujeres desoladas con un maldito fruto en su interior, se escucha el sonido de las maquinas demoledoras de la gran guerra, aves de rapiña otean desde lo alto el festín de cuerpos. "Padre que hemos echo para merecer esto" le pregunta un niño a su padre, "Hijo, defender nuestra forma de vida" le responde mientras va cayendo al suelo y con un ultimo gesto de esperanza y libertad le dice "Corre y vive lo mas lejos de aquí". En el horizonte se ven cuerpos caídos en una lucha injusta y cruel donde las flechas y los arcos no eran rival para combatir contra el fuego negro de los colonizadores. Incivilizada "cultura" de los fuertes y su imposición a meras hectáreas de terreno, como anécdota a los últimos hombres libres.


A.Lewis

1 comentarios:

Eddy dijo...

que bien