Zadock- 3 Parte

Eran las 8 y 10 de la mañana cuando alguien toco el timbre de mi casa, me levante del sueño profundo y volví a oír el timbre, me dirigí a la puerta y mire por la mirilla, "quien es quien es" repetí dos veces, no vi a nadie en el exterior de la puerta. me volví hacia la cocina y prepare el desayuno habitual de todas las mañanas, me vestí y salí por la puerta. Al cerrar la puerta vi en el tirador un sobre blanco. Lo abrí y vi que era una carta de Zadock, ponía lo siguiente:

Apreciado amigo, hoy es el final de la vida. La vida termina esta noche y podréis contemplar como termino con ella.

La cartera de mano que porto para mis documentos se me cayo al suelo al leer la carta, no daba crédito a lo que leía, Zadock savia donde vivía y me avía dejado esta carta. Entre en casa, llame al trabajo diciendo que estaba indispuesto y seguidamente llame a Pedro, Alberto y a Santiago, Al recibir la llamada vinieron lo antes posible para ver la carta, nos reunimos en el salón para intentar saber quien sería la próxima víctima y avisar a la policía. El sargento de policía Vázquez se acerco a mi piso después de hablar y decidir lo que íbamos a hacer. Leyó e inspecciono la carta detenidamente. Llevare esto inmediatamente a los inspectores y organizaremos una estrategia para esta noche," me acompañareis a la comisaría " exclamo el sargento. Una vez allí nos sentaron en una sala, los inspectores se reunían en otra sala observando la carta y los puntos donde actúo las otras veces.
Una mujer embarazada se dirigía a su casa, andaba hacia un pequeño pasaje que se encontraba enfrente de su casa, allí mientras caminaba fue abordada por Zadock, se acerco sigiloso saliendo de la penumbra, le tapo con una mano la boca para que no pudiera gritar. La arrastro unos metros fuera del pasaje hacia una casa en ruinas, la introdujo en un pequeño cuarto y la tiro encima de la cama, una habitación mugrienta y llena de muñecos y una caja de música. La mujer gritaba y gritaba, Zadock le puso una venda en la boca y abría la caja de música, sonaba a ritmo de muerte celestial. La levanto de la cama con una mano cogida de su cuello y con otra la empezó a desnudar, una vez desnuda Zadock le quito la venda de la boca, se bajo la cremallera y le puso su miembro en la boca, se empezó a follar su boca mientras la agarraba del cuello con fuerza, la mujer embarazada lloraba mientras hacia lo que Zadock le ordenaba, de pronto la volteo con fuerza y la puso a cuatro patas en la cama, le introdujo tan violentamente el pene en su ano que sangraba como un animal. le daba una y otra vez por detrás con una furia desmedida, la cabeza de la mujer comenzaba a sangrar de los golpes producidos contra la pared. Mientras continuaba follando por el culo de la mujer saco un cuchillo de forma ovalada, y agarrado por detrás cogido de la cintura de la mujer le clavo el cuchillo en el estomago, seguía dandole por culo mientras le abría el estomago como mantequilla, la sangre caía a chorros por la cama, una vez terminado de sodomizarla le dio la vuelta a su cuerpo y termino de abrirle el estomago. Con sus manos le saco el niño que llevaba dentro, corto el cordón umbilical con el cuchillo abrió la boca de la mujer y le puso un trozo de cordón en la boca. Miró el cuerpo del bebe muerto y lanzo un grito desgarrador , lo lanzo repetidas veces contra la pared. Una vez terminada su sed de sangre escribió en la pared "la vida ha terminado, solo falta una". El animal volvía a actuar mientras nosotros recibíamos la infame noticia en comisaría, un vagabundo que entraba en la casa abandonada vio el horripilante echo de la muerte de la mujer embarazada, las patrullas aparcaban en la puerta y nadie savia porque actuaba. Nos dejaron marchar al rato a nuestras casas, pero sabíamos que teníamos que tomar una medida drástica para atajar a Zadock, bajando por las escaleras de la comisaría Alberto dijo "tios que coño vamos hacer, estamos perdidos ante este hijo de puta", "vamos a por el este donde este, " dijimos al unísono, Ni el sargento Vázquez nos podrá ayudar si no buscamos una solución drástica.