Viajando entre el 6 y el 9

intento salir de entre las nubes, brillo y me entremezclo con las gentes del lugar, viajo y viajo por los lugares soñados, placidez otorgada por la visión de un interior en paz.
Cuantas guerras libramos con el 6 por conservar el 9, la lucha es en vano, el viaje sigue eterno mas aya de la mirada de los inocentes.
Cándidos seres cuya única preocupación es el mañana, no entienden ni de pasado ni de presente, solo de futuro, delicioso futuro les aguarde.
El viaje sigue errante y errante por los recónditos lugares del alma, buscando un equilibrio misericordioso entre el 6 y el 9, números mágicos y poderosos que incitan a tomar uno u otro camino. El equilibrio es el mejor viaje jamas soñado, a tierras de volcanes o de verdes prados. Sigamos soñando

2 comentarios:

RUFUS dijo...

yo tengo terror al siete.

cuando me dicen que me van a hacer un siete ya tiemblo, no traen buenas intenciones.


Ah, y el cinco tiene mal rimar

aleyxandre Lewis dijo...

Los "mejores" Rufus los múltiplos de tres. Un saludo