La paja en el ojo ajeno

Así tituló el comentario mi buen amigo don Ricardo, el señor de cara alargada y porte señorial que os dije iba a hablar de el. Nos fuimos la otra noche a cenar con Javier, un amigo nuestro que aparte de buen escritor es mejor persona, acudimos a un restaurante que conocemos por la Alameda y nos dispusimos a cenar, gratamente atendidos por Maria una dulce compañera de bellas artes que tenia yo en la academia y que coincidimos alguna vez por caminos cercanos. La cena fue como siempre agradable rodeada de amigos y buena comida como no, en la cena sacamos los temas de actualidad y algún devaneo como no antisistema y anti marcianos apocalípticos que nos muestran en la T.V. También recordamos viejos tiempos y pasiones escondidas ya por el paso del tiempo, Salió a la conversación que yo saque por cierto uno de los llamados pecados capitales, como en la película Seven, llegó a mis oídos más que criticas fueron devaneos eclécticos en voz alta, de unos amigos casi recién estrenados. Decían que don Ricardo era un señor parado y que no actuaba con naturalidad y que su tema de conversación preferido eran los "chochines", curiosa afirmación de una gente de la noche, lo curioso del tema es que don Ricardo aparte de ser un señor, yo lo he escuchado en muchas batallas y es un digno adversario a la hora de darle a la sin lengua. Personalmente lo veo un tio de clase, porte, un poco lenguaraz en ciertos temas, pero la vida es así, no lo veo un personaje irritante ni irritativo. La verdad me supieron mal esos comentarios de gente que la verdad ni lo conocen a fondo ni son premios noveles, ni el tampoco, pero para juzgar a alguien o hacer comentarios poco elegantes como los dichos no merece calentarse mucho la sesera. don Ricardo es y será siempre mi amigo por eso a los hombres nos distingue el honor y la nobleza. En cuanto a ser un poco parado, en ciertos ambientes que desconoces o conoces poco tiempo, no vas a montar una orgía de "verborrea o heavie metal", acaso ven en mi interior para expresar su jodida opinión! me decia al comentarle lo que decian. En este puto país somos muy dados a las escuchitas a la espalda y a criticar al vecino sin conocerlo, con maldad o sin ella,solo vemos la paja en el ojo ajeno y no la viga en el propio. Lo dicho don Ricardo es un tio cojonudo.



NOTA: Habrán más charlas de don Fernando y mas pecaditos viciosos.