La Musa

la musa embriaga mis pensamientos narcotizandolos,
parece una niña pequeña saliendo de la escuela.
Juguetea con las miradas sonriendo,
cautiva, mientras se oculta con alguna frase,
me apoyo en su compañía fugaz mientras otros sueños se van.
Mirando las luces de la calle observo su interminable incandescencia,
mientras mi mente se para, se dispersa buscando otra realidad,
que diga que la musa está en mi realidad,
aguantando paciente mi alma arruinada,
se agita entre los muertos.
Tres veces tu, dime tu nombre
¿Acaso existes? o simplemente te busco.
Son secretos mensajes de una secreta persona,
necesito algo, quizás sea de metal o tenga colores,
no ceso de observar los faros que me llaman,
me atormentan con su luz infernal.
El auto-engaño también es otra salida.
Cuantas noches en vela esperando la nada,
guiado por el espíritu de la rebelión y los licores
Meo en un vaso y quisiera convertirlo en ron, miro y quiero desnudar
oigo gemir a un animal y comparto su dolor
concedamos unas horas a la inspiración y su rastro atravesando todas las paredes.
Bostezo al oír la conversación ajena en un bar, duermo despierto.
Amenizame con tus locos cantos, has aparecido flotando sobre mis sabanas
¿eres la tierra prometida? ¿estas preparada para el desembarco?
Guíame, estoy ciego y no tengo bastón.
Soy todo y nada a la vez, soy mil caras en un espejo
soy el rostro oculto de la muerte.
Tres veces tu, dime tu nombre
Flotando en un espacio imposible como un pez
Viviendo un dia encima del otro,
una escalera interminable buscando la cima
una montaña con forma de espiral,
donde los pensamientos son circulares
Llevame a tu regazo y dame tu pecho,
devuelveme al limbo de los inmortales.
Te veo una y otra vez,
infinidad de veces en un cristal roto, roído una y otra vez.

A.Lewis

0 comentarios: